Vitamina C (ácido L-ascórbico)

Nuestro organismo no puede producir vitamina C por sí solo, por ello consumimos esta vitamina de diferentes maneras. No contar con esta vitamina, también llamada ácido ascórbico, puede ocasionar problema en el crecimiento y reparación de tejidos, ya que ayuda a regenerar la piel.
Podemos ingerirla a través de alimentos como cítricos, kiwis, verduras…
En cosmética es un activo muy reconocido por su acción antioxidante, con capacidad de contrarrestar y reducir los radicales libres de oxígeno (ROS), disminuyendo al daño oxidativo en ADN y proteínas, estimular fibroblastos, formación de colágeno y elastina y diminuir la hiperpigmentación.