El verano ha estado cargado de experiencias y buenos momentos para recordar; fotos de las vacaciones, días largos para disfrutar… recuerdos que se quedan grabados en nuestra memoria, pero también en nuestra piel. Ahora que llega su fin es momento de recuperar los buenos hábitos y borrar los efectos nocivos del astro rey.
El aumento de la exposición al sol durante estos meses ha causado estragos en nuestro rostro. La radiación UVB se incrementa, las horas de luz también, e inevitablemente la producción de radicales libres han dejado huella en nuestra tez. Ahora la vemos apagada, sin brillo y quizá incluso con algunas manchas y arrugas más perceptibles que antes. En definitiva, tenemos la piel oxidada, deshidratada y fotoenvejecida.
Ante esta situación, se nos viene una palabra a la mente: antioxidantes. Va a ser el ingrediente principal de nuestra receta para recuperar la piel tras el verano, pero no te pierdas la rutina completa que te recomendamos en este artículo.
1. Lo básico: limpieza y exfoliación
Sabemos que estos pasos no faltan en tu día a día, ni en invierno ni en verano, pero ahora es el momento de dedicarle un poquito más de tiempo al ritual de la limpieza. Te recomendamos el doble desmaquillado japonés para eliminar todas las impurezas del rostro con Total Makeup Remover, a base de aceites naturales que desincrusta el maquillaje más resistente, Makeup Remover Gel, suave limpiador sin perfumes ni agentes irritantes, y Aqua Tonic, tónico hidratante y descongestivo que recupera la sensación de confort y equilibra el ph de la piel.
Además, es fundamental que realices una exfoliación una o dos veces por semana, para eliminar todas las células muertas que el estrés oxidativo ha dejado en la capa más superficial de la epidermis.
2. Vitamina C: La clave contra la oxidación
Este será el ingrediente principal para revitalizar el rostro, neutralizar los radicales libres y recuperar la estructura del ADN de nuestras células que se han visto dañadas por el sol. Si bien el ácido ascórbico (forma pura de la vitamina C) es el más potente y reconocido antioxidante que existe, las formulaciones que te proponemos a continuación, y su combinación, aumentan la potencia de acción frente al estrés oxidativo.
– Serum de noche: Triple Antioxidant Night Protector, con ácido L-ascórbico, vitamina E y ácido lipoico. Tres antioxidantes que unidos amplían su función tanto en el interior como en la membrana de las células, aportando a la piel la defensa necesaria contra los radicales libres.
– Complejo intensivo: Blast C Antioxidant Cream, una combinación de antioxidantes en forma libre y liposomada (vitamina C, ácido ferulico, extracto de rodhiola) y el novedoso Pro Blast system, cóctel de probióticos que potencian la renovación de la piel.
Puedes completar la rutina antioxidante con el gel o la crema de día y el contorno de ojos de CVital.
3. Combate las manchas
El daño oxidativo que produce el exceso sol a veces lleva aparejado la intensificación de las manchas sobre las mejillas, frente o labio. Si es tu caso, comienza en otoño un tratamiento despigmentante con los productos de la línea Despigmen P3. Formulada en base a la triada de Kligman, con inhibidores de la tirosina (principal causante del exceso de melanina), agentes exfoliantes y anti-inflamatorios, a los que se añaden agentes antipolución y el ingrediente estrella de Atache: Polypodium leutocomos, fotoprotector natural e inmuno-antiinflmatorio.
4. No dejes de usar protector solar
Recuerda que, aunque en verano se intensifique la radiación UVB, la radiación UVA es constante durante todo el año, y junto a la radiación infrarroja y la luz visible también son responsables del daño solar. Un protector facial de amplio espectro que cubra estas emisiones, como los de la línea Be Sun, te ayudará a prevenir todos los efectos que estamos ayudando a combatir.
Y tú, ¿cómo rescatas tu piel tras el verano? Descubre mucho más sobre nuestros productos en www.atache.com o en Instagram @atache_es y cuéntanos tu experiencia.
